viernes, 12 de febrero de 2016
¿Qué pasa si te sientas en un inodoro mojado de orina?
Aunque es una verdad inconfesable, muchas personas han experimentado la urgencia de acudir a un público, y en la premura se han llegado a sentar en el inodoro ensuciándose, en ocasiones de orina u otras secreciones.
Este de eleva el miedo de contraer algún tipo de infección, pero, ¿qué tan cierto es que sentarse en un baño público es una vía idónea de transmisión? De acuerdo con Philip Tierno, director de microbiología e inmunología de la Universidad de Nueva York, no es un mecanismo muy efectivo, esto porque la de los glúteos actúa como una barrera natural (siempre que no exista heridas).
No te puedes “aguantar las gana”!
Además de la piel, en el caso de virus como el herpes, VIH o infecciones de transmisión sexual, no suelen vivir mucho tiempo fuera del cuerpo y solo pueden infectar a una persona a través de lesiones, boca o recto, partes que no están expuestas al contacto con el inodoro.
Y aunque no se crea, la parte superior de la tapa del inodoro es el área menos contaminada, debido a que se limpia con mayor regularidad. Y en realidad donde se almacenan los gérmenes es en la parte inferior de la tapa.
Con este nuevo conocimiento, la North American Hygiene ofrece los siguientes consejos para usar un baño público con seguridad:
1. No utilices la primera parte del rollo de papel; es decir, corta y desecha el fragmento expuesto del dispensador, y emplea el que ha estado cubierto por éste.
2. Baja la tapa del asiento antes de usarlo. Utiliza papel para hacerlo.
3. Enjabónate bien las manos después de ir al baño.
4. Seca tus manos con una toalla de papel y antes de que la tires, abre con ella la puerta del baño.
Sentarse en un baño público, e incluso mancharse con pequeñas gotas de orina de otra persona no es la principal causa de infecciones, sino el hábito de no lavarse las manos de forma adecuada. ¡Cuidado!
Fuente: Salud 180
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