A pesar de que ahora se presenta como un gran defensor de los derechos de los homosexuales a contraer matrimonio y a adoptar hijos, y se permite hasta amenazar a los cristianos que hablen en contra del matrimonio gay, Ricky Martin sabe que esto no es correcto y no se siente bien siendo homosexual, lo que revela que este ambiente no es libre ni feliz ni sano.
Esto es una clara advertencia para todos aquellos que quieran adoptar el homosexulismo como estilo de vida.
SAN JUAN, Puerto Rico (EFE) — La homosexualidad de Ricky Martin abarca casi todos los capítulos de su libro autobiográfico Yo, que recién salió a la venta.
El cantante puertorriqueño rememora la lucha contra sí mismo por su orientación sexual y contra los demás por su origen latino en un país donde en la década de los noventa no se reconocía la cultura latina.
Poco más de siete meses después de hacer pública su homosexualidad, hace un recorrido por todas las etapas de su vida y reconoce que "en el fondo" siempre supo que era gay y pasó "años y años" ocultándoselo.
"Ya no podía vivir más sin enfrentarme a mi verdad. Por eso sentí la necesidad de acabar con un secreto que llevaba guardando demasiados años: tomé la decisión de revelarle al mundo que acepto mi homosexualidad y celebro este regalo que me ha dado la vida", dice en la introducción refiriéndose a
lo que publicó en Internet el 29 de marzo pasado.
"Desde que tengo recuerdo he sentido una atracción muy fuerte por los hombres y, aunque puedo decir que también he llegado a sentir atracción y química con mujeres, es el hombre el que en las últimas despierta en mí lo instintivo, lo animal", escribe en el noveno capítulo.
Enrique Martín Morales, Kiki para sus íntimos, relata en Yo su relación familiar, el comienzo con el grupo Menudo, su vida en México y su lucha por lo latino en Estados Unidos, pero es la batalla interior por aceptarse la que ocupa gran parte de las 292 páginas.
La batalla contra sí mismo y contra los demás
Las presiones con las que vivió fueron un parteaguas para que tardara tanto tiempo en aceptarse a sí mismo.
Ricky Martin deja claro que perdió la virginidad con una mujer, forzado por el entorno, cuando pertenecía al grupo musical Menudo, que se ha acostado con muchas féminas y que, incluso, vivió una etapa de "ser el más macho" de todos.
Durante esa etapa, el cantante descubrió "la sensación tan intensa que puede tener el sexo entre un hombre y una mujer", que siguió experimentado cuando vivió en México durante cinco años.
En esa estancia, destaca a una mujer a la que llama su
Coco Channel, personaje que la prensa puertorriqueña ha identificado con la presentadora mexicana
Rebeca De Alba.
Aunque acepta que salía con todo tipo de mujeres que cruzaran su camino, ya fueran "solteras, casadas, viudas y divorciadas” reconoce, sin profundizar en los detalles, que tuvo relaciones con hombres.
"En el transcurso de esos años también tuve algunos encuentros con hombres, claro, eso también formó parte de mi experimentación, pero nunca fueron relaciones que perduraran o que marcaran mi vida de ninguna manera importante", relata Martin. Hasta conocer a un locutor de radio de Los Ángeles con "la mirada más hermosa que nunca había visto" y por el que pensó en dejarlo todo para irse a vivir a cualquier parte del mundo juntos.
Al no funcionar su relación, Ricky trató de aliviar sus conflictos de identidad con un viaje a la India.
Los éxitos de su vida
Recapitulando sus 38 años de vida dice que se siente más fuerte y libre que nunca tras reconocer su homosexualidad, y que los hitos de su vida son la etapa de Menudo, el éxito de Livin’ La Vida Loca, su primer viaje a la India y el nacimiento de sus hijos Matteo y Valentino.
Martin enfatiza la defensa de lo latino en Estados Unidos, tras recordar cómo le reprochaban su acento y explicar el excaso conocimiento que aún en la década de los noventa sobre América Latina y sus particularidades nacionales.
El cantante habla en el capítulo de Paternidad del proceso que llevó al nacimiento de Matteo y Valentino, tras elegir la opción de "maternidad subrogada".
El libro cierra con el capítulo Mi momento, donde confiesa: "en el fondo yo siempre he sabido que soy gay, sin embargo, me pasé años y años tratando de ocultármelo a mí mismo".
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