Un hombre paquistaní y su esposa, que se convirtieron al cristianismo fueron severamente perseguidos y fusilados por familiares musulmanes. La pareja, Aleem y Nadia Masih, se habían casado hace aproximadamente un año después de que Nadia se convirtiera del islamismo al cristianismo.
La familia musulmana de Nadia amenazaba continuamente a la pareja tal manera que huyeron de Lahore, Pakistán y para vivir en otra ciudad llamada Narang Mandi, a 37 millas de Lahore, según Christian Post.
El padre de Nadia y sus hermanos, persiguieron a la pareja, una vez que viajaron a Narang Mandi. La familia de Nadia estaba tan enfurecida porque ella se había casado con un cristiano y porque se había retractado de su fe musulmana por lo que secuestraron a la pareja y los llevaron a una granja donde los golpearon brutalmente y les dieron patadas antes de dispararles.
A Aleem le dispararon tres veces, uno en el tobillo, otro en las costillas y el último en la cara. Nadia recibió un disparo en el abdomen.
El padre y los hermanos de Nadia abandonaron la finca, creyendo que habían matado a los dos a Aleem y a Nadia y que habían vengado su vergüenza porque la pareja se había convertido al cristianismo.
Nadia, sin embargo, no estaba muerta.
El hermano de Nadia, Azhar, se presentó a la policía, y admitió que había matado a su hermana y su marido. Cuando la policía fue a la granja para investigar encontraron Nadia que aún seguía viva. Nadia fue llevada a un hospital donde aún sigue luchando por su vida.
El honor a la violencia está muy extendido entre los musulmanes cuyos familiares se convierten al cristianismo, así que matar a un cristiano es visto como matar a un “infiel” y que garantiza que un musulmán entrará en el paraíso por vengar la vergüenza de tener un “infiel” en la familia.
El padre y los hermanos de Nadia no han sido detenidos, aunque la familia de Masih ha presentado un informe oficial a la policía del asesinato.
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