El presidente Enrique Peña Nieto se reunió recientemente, en Los Pinos, con 27 líderes evangélicos del país quienes le expresaron su rechazo a la iniciativa del propio Ejecutivo federal encaminada a darle reconocimiento jurídico matrimonio gay.
El mandatario les respondió que la intención de su iniciativa es reconocer los derechos de “las minorías”, y que en este momento nada puede hacer, pues la implementación de su propuesta ahora está en manos del Poder Legislativo.
A la reunión en Los Pinos, que duró hora y media, asistieron por parte del gobierno Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y Roque Villanueva, el encargado de Asuntos Religiosos de la misma dependencia.
El pastor Arturo Farela, líder de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) y quien asistió al evento, comenta:En la reunión con el presidente estuvimos 27 líderes de iglesias evangélicas. Aunque también hubo un representante de la Iglesia mormona. Nos centramos en externarle nuestro rechazo a su iniciativa para darle reconocimiento al matrimonio gay.
Peña Nieto dijo que, en México, tanto las mayorías como las minorías tienen derechos.
Y que su iniciativa iba encaminada a defender los derechos de estas minorías. También nos dijo que ya nada puede hacer, pues ahora su iniciativa está en manos del Poder Legislativo y que él es respetuoso de lo que determinen los legisladores”.
Qué harán iglesias evangélicas
“Cabildear en el Congreso. De hecho, ya lo estamos haciendo. Trataremos de influir para que los legisladores no aprueben esa iniciativa”, dice Farela.
Farela comenta que, en segundo término, los evangélicos también le manifestaron al presidente su preocupación por los trámites hacendarios que deben hacer de manera electrónica, ya que, para muchos responsables de templos evangélicos, sobre todo los ubicados en lugares remotos, les es muy difícil realizar este tipo de movimientos.
Asimismo, le pidieron apoyo para modificar algunas disposiciones legales, sobre todo en la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, a fin de que las iglesias puedan ser “concesionarias” y “permisionarias” de medios masivos de comunicación, como radio y televisión. Esto les permitirá difundir más su mensaje cristiano.
Fuente: Proceso
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