martes, 11 de octubre de 2016
Qué hay detrás del creciente número de payasos que atemorizan a comunidades en EE.UU., Reino Unido y Canadá
Basta con escribir "payaso" estos días en el buscador para encontrar todo lo opuesto a risas y diversión: "histeria", "macabros", "espeluznantes", "horribles", "terroríficos" y hasta "asesinos".
Las bromas de personas vestidas de payasos con máscaras aterradoras se han extendido por numerosas localidades de Estados Unidos y ahora ya tienen ocupadas a las policías en Reino Unido y Canadá.
Pero lo que comenzó como unas bromas para sacarle un grito a la gente ya están tomando un camino más riesgoso.
En Bardstown, Kentucky (EE.UU.), a inicios de octubre un hombre disparó al aire con un rifle AR-15 luego de que su esposa lo alertó de la presencia de uno de los "payasos horrorosos" en la calle.
En realidad se trataba de una mujer que había salido a pasear a su perro cerca de la media noche, explicó a BBC Mundo un vocero de Departamento de Policía de Bardstown, Reece Riley.
"No queremos ver a nadie herido. Nosotros vamos a lidiar con esto", dijo Riley, quien cree que este es un buen ejemplo de las consecuencias negativas del actuar de estos bromistas.
Pero en Facebook, Twitter y YouTube han comenzado a aparecer videos depersonas que dicen dedicarse a "cazar" a quienes se disfrazan de payasospara asustar, lo que incluso ha desembocado en golpizas.
Basado en reportes de la prensa local, el portal de noticias Heavy.com ha hecho un recuento de casos en 40 de los 50 estados de EE.UU.
La aparición de payasos va desde sitios urbanos en Nueva York, Nueva Jersey, California, Georgia y Florida, hasta condados rurales en Kentucky, Indiana, Kansas, Misuri o Carolina del Sur.
Escuelas en Texas y Alabama han cerrado, y la policía ha hecho un puñado de detenciones, tanto e personas que dispersan rumores como quien en realidad viste trajes de payaso para acechar.
Las noticias han llegado hasta el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien fue cuestionado por periodistas acerca del creciente número de reportes a lo largo de todo Estados Unidos.
"Esta es una situación que las autoridades locales toman con seriedad y deben revisar cuidadosamente y a fondo si perciben amenazas a la seguridad de la comunidad, y deben hacerlo con prudencia", dijo Earnest.
Muchos de quienes personifican a estos payasos usan trajes y zapatos coloridos, lo usual de los payasos, pero con máscaras de horror, con cara desfigurada o expresión temible.
Normalmente actúan en la noche, en parques o zonas arboladas junto a caminos en donde aparecen de forma intempestiva para asustar a los transeúntes y conductores.
Una cuenta en Twitter llamada Clown Sightings (avistamiento de payasos), con casi 100.000 seguidores, ha compartido decenas de videos y fotos de casos en EE.UU. y otras partes del mundo.
"Estaba caminando por el cementerio de Shelthorpe (Inglaterra) en la acera junto a la escuela y se me acercó lo que solo puede ser descrito como un payaso con un hacha, nunca he estado tan aterrorizado en mi vida", dijo un usuario en la cuenta de Facebook de la localidad de Leicestershire.
En Canadá, la policía ha tenido reportes en Quebec, Halifax, Gatineau, Nueva Escocia, Bretoin, Bownmanville, Ontario, Toronto y Ottawa.
En Inglaterra y Gales, la policía ha recibido decenas de llamadas, pero como en EE.UU. y Canadá, tienen que liderar con los reportes reales y con las denuncias falsas y rumores.
El jefe superintendente Andy Boyd, de la policía de Tames Valley (Reino Unido) dijo: "Si bien no queremos ser acusados de impedir que la gente disfrute de su libertad, también pedimos a esas mismas personas que piensen en el impacto de su comportamiento sobre los demás".
"Sus acciones pueden provocar miedo y ansiedad a otras personas. Esto podría ser percibido como intimidación y amenazas que podrían dar lugar a delitos de orden público, detención y antecedentes penales".
Este fenómeno fue observado por primera vez en la década de 1980, cuando un grupo de estudiantes de Massachusetts dijo que un payaso los estaba tratando de llamar a una camioneta, explica Benjamin Radford, autor de un libro sobre este fenómeno social.
El folclorista Timothy Evans explica que se trata de un comportamiento llamado"ostensión", o la personificación de leyendas urbanas.
Un caso clásico de la ostensión podría implicar a un grupo de estudiantes de secundaria que van a un cementerio que creen que está embrujado y "ven" un fantasma.
Pero en ocasiones llega a algo más trágico, como el caso de dos chicas en el estado de Wisconsin (EE.UU.) que apuñalaron a su amiga en 2014 por demostrar su dedicación a Slender Man (o Slenderman), un personaje de terror de fantasía.
Evans dice que Slender Man es el pariente más cercano a estos "payasos horrorosos".
También en 2014, la policía francesa detuvo a 14 adolescentes que aterrorizaron a residentes por vestirse como payasos y llevar armas.
El profesor Mark Griffiths, psicólogo de la Universidad de Nottingham Trent, dice que los payasos tienden a dar miedo por su apariencia exagerada y su representación del mal en películas.
"La mayoría de las personas no tienen miedo a los payasos en su día a día, pero la cara de un payaso ha pasado a formar parte de una cultura del susto".
"Hay un estereotipo del payaso desagradable, malvado, misterioso. Si nos fijamos en los payasos lo que tendemos a encontrar es que parte de su cara o pies son exagerados, enormes narices, bocas de miedo y cabello exorbitante".
"También tenemos un tropo cinematográfico. Si nos fijamos en todo, desde Heath Ledger en Batman a Eso de Stephen King, tenemos a estos personajes con caras de payaso matando gente o haciendo cosas realmente desagradables. Incluso si no has estado en contacto con payasos, estás influenciado por lo que se ve en la televisión y en las películas".
"Hey, chicos, es hora de enfriar la histeria de los payasos, la mayoría de ellos son buenos, animan a los niños, hacer reír a la gente", dijo King en Twitter a principios de octubre.
Las leyendas urbanas han pasado de boca en boca durante muchos años, pero los casos como Slender Man y los "payasos asesinos" se extendieron como relámpago gracias a internet, dice Evans.
A diferencia de las leyendas urbanas clásicas, que tienden a quedarse durante décadas y son contadas constantemente con el tiempo, los mitos de internet como los "payasos horrorosos" o Slender Man tienen una tendencia a llegar en oleadas y luego desaparecer.
El escritor Benjamin Radford, quien estudió como ocurrieron los casos de 2013, 2014 y 2015, duda en que se vayan para siempre.
"Te garantizo que dentro de cinco o seis años habrá otros payasos horrorosos como estos", dijo.
Pero tanto Radford y Evans dijeron que los avistamientos que estamos viendo ahora podrían terminar luego de la fiesta de noche de brujas… probablemente.
Pero en tanto, lo que inicia para muchos como la personificación de una broma ya está causando casos de enfrentamientos de quienes quieren detener esta moda.
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