sábado, 20 de enero de 2018

PROFECIA DEL HERMANO ARTURO TERAN SOBRE VENEZUELA. Publicado por Diario PANORAMA, de Maracaibo el viernes 29 de agosto de 1.986




  El hermano se llama Arturo Terán

“Un gigantesco y devastador terremoto para los Estados: Táchira, Mérida, Trujillo y Caracas; un monstruoso maremoto para algunas costas venezolanas.

Un sangriento y cruel atentado criminal contra uno de los actuales ex presidentes venezolanos ( A mi entender está profecía ya se cumplió, con el intento de asesinato al Ex Presidente Carlos Andrés Pérez, en el  fallido  Golpe de Estado en su contra un  martes 4 de febrero de 1992).

SON CUATRO (4) GRANDES Y TERRIBLES TRAGEDIAS, que diezmaran grandemente al país venezolano. Aunque no sé el orden de las mismas, ni tampoco las fechas, quiero que me pongan mucha atención y por favor no me vayan a desviar el asunto o lo que estoy diciendo.

Una va ocurrir en el Estado Zulia, muy específicamente en Maracaibo, Costa Oriental del Lago, zona petrolera (Lagunillas, Ciudad Ojeda, Cabimas y algunas costas circunvecinas), producto de una terrible inundación de agua, nunca vista en la historia desde su fundación ni que se volverá a ver jamás.

(Recodemos la tragedia del Estado Vargas, diciembre 1999, muy bien pudo ser este evento)
Pasará como uno de los más tristes recuerdos de la historia venezolana y tal vez del mundo. Cobrará miles de víctimas, pues sucederá en un triste amanecer (entre 4 y 5 am.).

Un gigantesco y devastador “TERREMOTO” para los Estados Mérida, Táchira y Trujillo, incluyendo una parte del territorio COLOMBIANO. Este Sismo o fenómeno de la naturaleza” va ocurrir en un atardecer entre 6 y 8 pm, teniendo su epicentro en el centro o corazón de la bella y pujante ciudad de Mérida, también dicha onda sísmica se extenderá y se dejará sentir con bastante intensidad en las ciudades de San Cristóbal y Caracas, arrojando un saldo total de aproximadamente 75.000 muertos, miles de desaparecidos, heridos damnificados; por doquiera. Esa tragedia será muy dolorosa y por demás lamentable para nuestro país de Venezuela y Colombia. Habrán pueblitos del Estado Táchira que quedarán sepultados para siempre y nunca mas sus habitantes serán rescatados. El Panorama y la Geografía Andina quedarán bastante deformes, intrincadas e incomunicadas por mucho tiempo por los efectos de dicho “Terremoto”.

¿Y la tercera tragedia como será?

¡Oh, no quisiera ni mencionarla ¿ porque? Por las duras y terribles consecuencias que dejará a nivel nacional.

Será una tragedia de tipo político militar, abarcará y se extenderá rápidamente hasta el último rincón de Venezuela. Habrá muchísimas bajas (muertos, heridos y mutilados por doquiera). Muchos correrán despavoridos y aterrorizados de un lado a otro; otros huirán a los montes y montañas buscando refugio y protección para su familia e hijos. Algunos huirán dejando y abandonando sus propiedades y pertenencias, buscando escapar hacia las Islas del Caribe para ponerse a salvo de ese conflicto bélico. Los cadáveres producto de esa tragedia serán enterrados por lotes en fosas comunes, serán momentos de pánico confusión y angustia dolor por doquiera, se desatará “UN HAMBRE” jamás vista, motivado por la escasez de alimentos de primera necesidad, de igual manera sucederá con los medicamentos o medicinas. Habrá miseria y gran tristeza y lamentos para muchos hogares venezolanos. Esto último ya se esta cumpliendo  Aquí se cumplirá lo que dice: La palabra de Dios (La Biblia) en los Libros de Mateo: 24:7 y Proverbios 1:20; 33.

¿Hermano, Arturo Terán, entonces lo que se avecina para todos nosotros, es duro, horrible y desagradable?

Usted mismo lo ha dicho.

Hemos provocado a ira al Santo de Israel al  (Señor Jesucristo).
¿Usted también habló acerca de un atentado criminal que sufrirá uno de los actuales EXPRESIDENTES DE VENEZUELA?. Sí eso me fue revelado también en sueños y nos traerá serios problemas por algún tiempo, como también a un futuro candidato presidencial que se lanzará por primera vez para unas futuras elecciones presidenciales.

Nota: En su tiempo el hermano Terán  no fue creído y más bien atacado por la Iglesia evangélica 

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