El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) decapitó a cuatro adolescentes acusados de haber espiado para la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
El asesinato se produjo en la ciudad siria de Raqqa, bastión del grupo terrorista, consignó la agencia AFP.
Los jóvenes fueron acusados de haber fotografiado y haber entregado información "a la coalición de los cruzados, lo que causó bombardeos y muertes de musulmanes", según informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
La coalición internacional realiza bombardeos sobre puntos estratégicos del Estado Islámico en Siria desde 2014.
El grupo yihadista adoptó como método habitual la decapitación para ejecutar a sus rehenes y enemigos.
En octubre pasado fueron hallados los cuerpos de dos activistas degollados, originarios de Raqqa, en la ciudad turca de Sanliurfa, a 55 kilómetros de la frontera.
En febrero, la policía turca informó que los asesinos de los activistas habían sido terroristas de ISIS.
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