La administración de Obama autorizó a las escuelas públicas el viernes que los estudiantes transgénero utilicen el baño de su elección, dando el derecho a las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales estadounidenses. Según un reporte de Reuters
El Procurador General Ken Paxton dijo que la orientación “debe ser cuestionada.”
“Si el presidente Obama cree que puede intimidar a las escuelas de Texas en permitir que los hombres tengan acceso al baño de las niñas, mejor que se prepare para otra batalla legal,” dijo Paxton, un campeón de la fiesta del té en un comunicado.
Los republicanos se unieron y acusaron a la Casa Blanca y a la administración de sobrepasar su papel. En Carolina del Norte, el gobernador Pat McCrory calificó el movimiento como una “masiva extralimitación rama ejecutiva” y pidió a los tribunales federales y al Congreso de los Estados Unidos que intercedan, mientras que el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson dijo que era “ofensivo, intrusivo y totalmente carente de sentido común”.
La guía contiene una amenaza implícita que plantea que si los distritos escolares desafían la interpretación de la administración Obama de la ley podrían enfrentar demandas o ser privados de ayuda federal.
La Casa Blanca defendió sus acciones, diciendo que la orientación no debe ser visto como una amenaza sino como un conjunto de “, asesoramiento específico y tangible en el mundo real” .
“Eso es lo que estamos buscando: soluciones que protejan la seguridad y la dignidad de cada uno de los estudiantes en la escuela,” dijo el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest a periodistas en una rueda de prensa diaria, agregando que la idea era evitar la discriminación de una serie de grupos que se extienden más allá de la comunidad trans.
La directiva tomó lugar mientras el Departamento de Justicia de Carolina del Norte luchaba en la corte federal por una ley del estado de Carolina del Norte aprobada en marzo, la cual prohíbe a la gente usar los baños públicos que no corresponden a su sexo asignado al nacer, mientras que otros estados pesan medidas similares.
(Reporte de Megan Cassella y Susan Heavey; Reporte adicional de Roberta Rampton en Washington, Colleen Jenkins en Winston-Salem y Jon Herskovitz en Austin, editado por Frances Kerry, Alistair Bell y Leslie Adler)
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