A los 13 años, el joven se unió a un grupo de satanistas y a los 15 había “roto todos los Diez Mandamientos de Dios”, informa Life Site News.
Una de las experiencias más notables en la vida de King como satanista fueron los rituales de aborto, dijo en una entrevista con el Instituto de Lepanto.
“El primer [ritual aborto] que hice fue tres meses antes de cumplir los 15 años. Sucedió en una casa de campo que era más “estéril” que muchas clínicas de aborto en que he estado. Había un médico y una enfermera de aborto. Había una mujer desesperada a punto de tener un bebé, que estaba rodeada por los 13 miembros más grandes de nuestro clan – todos ellos sumos sacerdotes y sacerdotisas”, dice.
“Había varias mujeres arrodilladas en el suelo, balanceándose hacia adelante y hacia atrás varias veces y cantando repetidamente: ‘Nuestro cuerpo es nuestro’.
Al lado estaban varios hombres de nuestro clan, cantando y rezando. El ritual comenzó a las 23:45 y comenzó el hechizo a medianoche, que es la hora de las brujas. La muerte real del niño tuvo lugar a las 3:00 de la mañana, que es conocido por ser el momento del diablo”, relató.
King recuerda que su función consistía en insertar el bisturí en las mujeres. Él no tenía que realizar el asesinato del bebé, pero el clan le indicó que era importante que él tuviera sangre en sus manos. King relata de que el médico sacó al niño de su madre y lo tiró al suelo, hacia las mujeres que se balanceaban y cantaban.
“Las mujeres parecían que estaban poseídas, y cuando el médico le arrojó al bebé a ellas, ellas canibalizaron al bebé”, recuerda King.
Antes de evolucionar en un alto grado en el satanismo, King afirma que había realizado cinco abortos. Después de tomar su posición, lo hizo más de 141. El ex satanista no reveló los nombres de las instalaciones donde se llevan a cabo los rituales, pero dijo que él hizo cerca de 20 rituales en clínicas de aborto de renombre en los Estados Unidos.
“En todas las clínicas que yo realizaba abortos eran terriblemente contaminadas. Se veían como una casa de los horrores, con sangre por todo el lugar, en algunas habitaciones y el techo”, recuerda.
En enero de 2008, King tuvo un encuentro con Jesucristo y renunció a sus últimos 26 años de brujería y rituales satánicos. Él experimentó la paz y la satisfacción que nunca había sentido antes, y se convirtió en un predicador del Evangelio.
