El capitán de la policía Clay Higgins estaba orando por las personas en una de estas ubicaciones en la ciudad de Lafayette, cuando le pidieron que se fuera.
Él vestía su uniforme y llevaba una Biblia, su objetivo era llevar palabras de esperanza a la gente. Sin embargo, un supervisor de la Cruz Roja, le explicó que las manifestaciones religiosas no estaban permitidas en sus refugios.
“Yo no estaba haciendo proselitismo, apenas agradecí a los voluntarios y me ofrecí para orar y animar a la gente”, dijo Higgins a la revista Charisma. “El supervisor me dijo que la Cruz Roja, no es una organización religiosa y no admite el asesoramiento espiritual a las víctimas”, relató. Resignado, él se dirigió a la parte delantera de los refugios y continuó orando por quien aceptara.
De acuerdo con Charisma, cuatro familias tuvieron que abandonar un refugio de la Cruz Roja en la ciudad de Albany, la capital del estado de Nueva York. Ellos estaban orando y haciendo lecturas bíblicas en sus camas. Los cristianos buscaron una iglesia y hablaron con un pastor de la ciudad que fue al lugar con el fin de cuestionar el procedimiento.
Antes de entrar se encontró con otras personas que se quejaron de la prohibición de su expresión de la fe al aire libre, porque el personal no permitió que lean la Biblia en el sitio.
La revista Charisma buscó en la sede de la Cruz Roja Americana tratar de comprender las razones de estas prohibiciones, pero se informó que las actividades religiosas no están prohibidas. La portavoz de la institución, Elizabeth Penniman, dijo en un comunicado que hay incluso un programa de cuidado espiritual, donde personal capacitado proporciona auxilio a todos los miembros de “todas las religiones”.
El representante de la Cruz Roja de Luisana alegó que tienen “en principio, respetar todas las manifestaciones de fe”, y que si el policía hubiese buscado a los supervisores ciertamente podría haber hecho las oraciones. El capitán Higgins dice que trató, pero no fue atendido.
