Ahora que se acaba el año, es momento de mirar atrás y nominar la que puede ser la mayor trola del 2011. Creo que en esta ocasión no hay duda: Este ha sido el año del cometa Elenin y de todas las tonterías que se dijeron sobre sus alineaciones. En su máxima aproximación a nuestro planeta, a finales de septiembre, algo muy malo iba a pasar. En plena crisis paranoica sobre el apocalipsis que iba a provocar el cometa (o enana marrón, o agujero negro), el aeropuerto de Denver fue un tema recurrente. La estancia de Obama en esa ciudad en las fechas de máxima proximidad con Elenin (o lo poco que quedaba de él) despertaba sospechas, y más si consideramos que este aeropuerto ha sido objetivo de los conspiracionistas desde que fue construido.
Para añadir un poco más de intriga, sólo un par de semanas antes de la fatídica fecha se cumplía una década de los atentados del World Trade Center. En el acto de homenaje a los fallecidos, Obama pronunció un emotivo discurso en el que leyó el Salmo 46.
¿Para qué queremos más? Tenemos todos los ingredientes para una buena historia:
- una alineación cuyos precedentes coincidieron con grandes terremotos,
- unas declaraciones con tintes apocalípticos del líder político más influyente del mundo,
- la estancia en esas fechas de Obama en Denver.
Solo falla el desenlace, ya que a principios de septiembre Elenin ya era solo un montón de escombros. Pero del desenlace, todo el mundo se olvida pronto. Como muestra, este botón.
Pero, ¿por qué se menciona tanto el aeropuerto de Denver en las teorías de la conspiración?
Porque según algunos, esta construcción estuvo diseñada por los illuminati, para ser el centro de control desde el que se dirigirá el gran genocidio que desencadenará el nuevo orden mundial. Los indicios de que esto es verdad son varios:
En el subsuelo del aeropuerto se encuentran 5 edificios que fueron enterrados por completo con la excusa de haber sido construidos defectuosos. Los conspiranoicos aseguran que hay hasta 8 plantas subterráneas con oscuros fines.
Todo el recintos se encuentra vallado con alambre de espino, con los extremos de los soportes doblados hacia dentro, como tratando de dificultar la salida más que la entrada.
La planta de la construcción tiene forma de esvástica.
El interior el aeropuerto es incluso más extraño. Está decorado con 2 impactantes murales. El primero de ellos representa a un militar nazi con un rifle, una máscara de gas y una espada con la que ensarta a un paloma de la paz. Le rodea una fila de madres portando en brazos sus bebés muertos, y abajo a la derecha se puede leer un pergamino con el texto escrito por una niña que murió en Auschwitz.
En el otro podemos observar niños de varias razas muertos acompañados de cadáveres de animales y otros que parece estar en unos receptáculos protectores, para evitar que perezcan en un holocausto que puede verse sus espaldas. Una niña que podría pasar por ser de raza centroamericana sostiene una estela maya con el símbolo del 2012.
En el suelo y cerca de los murales aparece escrito el símbolo Au Ag, abreviación del Antígeno Australia, que “evidentemente” es un indicio de cómo los illuminati procederán para conseguir el exterminio masivo de la población.
Pero de todo lo que hay allí dentro, lo más extraño es de una cápsula del tiempo enterrada debajo de un bloque de granito, en el que aparece el símbolo de la masonería, y como todo conspiranoico sabe, los masones son el brazo derecho de los illuminati.
Notad en la parte inferior de la losa, la inscripción que dice “New World Airport Commission” (comisión del aeropuerto del nuevo mundo). Más claro el agua,¿no?
Hasta aquí las proclamas. ¿Qué hay de cierto en ellas?
Lo cierto es que las construcciones subterráneas mencionadas, son las que se hicieron para la instalación de un sistema de trenes que unen las terminales. Otros túneles se dejaron ya preparados para futuras ampliaciones. También requiere de instalaciones en el subsuelo el sistema de gestión automático de equipajes. Desafortunadamente, este sistema nunca funcionó bien y en 2005 se dejó de usar, aunque los túneles siguen sirviendo para el traslado de equipaje, aunque ahora gestionado manualmente. Cientos de operarios entran y salen en esas instalaciones a diario y nunca ninguno de ellos ha mencionado nada extraño. Ni reptilianos, ni aliens ni illuminatis.
La valla que rodea el perímetro del aeropuerto es igual que la que existe en cualquier otro. Sus mástiles no están doblados hacia ningún lado.
La planta se parece a una esvástica, aunque solo la parte nor-este. En la sur-oeste hay que echarle demasiada imaginación. Si no fuese por las representaciones artísticas del interior con temática nazi, esta apreciación no tendría ningún peso. El autor de estas pinturas, Leo Tanguma, fue uno de los varios artistas contratados para decorar los interiores del aeropuerto de Denver. Pero el significado de estos murales está interpretado erróneamente. El mural en el que aparece el soldado nazi, evoluciona a una segunda secuencia, en el que yace muerto en el suelo, y un niño destroza su espada con un martillo. A los lados, grupos de niños portan pilas de espadas envueltas en banderas de varios países. El cuadro se llama “los niños del sueño mundial de paz”. Esta escena está inspirada en los versos de la Biblia Isaías 2:4 y Miqueas 4:3.
La otra representación de Tanguma, titulada “en paz y armonía con la Naturaleza”, muestra un mundo en declive en el que muchas especies extinguidas ya solo pueden ser vistas en museos. Lo que los conspiranoicos toman como una estela maya representando el 2012, fecha en la que el apocalipsis ocurrirá, es en realidad solo un trozo de de piedra grabado con simbología de tipo maya (Tanguma es de hecho maya), que representa la decadencia de las culturas indígenas. Esta escena también evoluciona a una segunda secuencia en la que se representa a la humanidad reagrupándose junta ante una Naturaleza floreciente
Los símbolos Au Ag grabados en el suelo del aeropuerto, están impresos sobre una vagoneta minera.
Colorado es conocido por sus minas de oro y plata. El símbolo del oro es Au, y el de la plata Ag. Es cierto que también es la abreviatura del antígeno Australia (aunque es más común abreviarlo como HBsAg), pero no tiene ningún sentido poner esas iniciales sobre una vagoneta minera. Además el HBsAg es el antígeno de la hepatitis B. Si se inocula a la gente este antígeno, lo único que se estaría haciendo es provocarles una respuesta inmunitaria. No es la enfermedad en sí, es solo una proteína de la cápsula del virus. En cualquier caso, la hepatitis B, para la que hay vacuna y raramente es fatal, no parece ser una buena alternativa para un genocidio mundial.
Otras extrañas inscripciones en el suelo, son simplemente los nombre en navajo de las montañas sagradas de Colorado, estado en el que se encuentra el aeropuerto.
En cuanto a la cápsula del tiempo masónica, fue construida por la logia masónica local. La masonería es una organización que en ocasiones hace cosas así, y de hecho es tradición en los edificios de los Estados Unidos. La Casa Blanca o el Capitolio tienen monumentos así, que han sido financiados por las logias locales y que están marcadas con su simbología. Si esto es una conspiración, no lo es más que otros cientos o miles de edificios americanos. La “comisión del aeropuerto del nuevo mundo” existe. Es un grupo de personalidades que patrocinaron y organizaron varios eventos en la ceremonia de apertura del aeropuerto, que convertiría a Denver en una ciudad de primer orden mundial. De ahí lo del “aeropuerto del nuevo mundo”.
Como dice en un correo Steve Snyder, de la oficina de asuntos públicos del aeropuerto, están hartos de recibir correos preguntando por estos asuntos, a los que normalmente responden, aunque sus respuestas, que están alineadas con lo aquí expuesto, raras veces satisfacen a los teóricos de la conspiración, que piensan que el aeropuerto de Denver alberga algo siniestro en su interior. Según palabras de Steve, este ha sido el proyecto de obras públicas más supervisado de la historia de América. Pero eso ya da igual. Si haces una búsqueda en google por “aeropuerto de Denver” sabrás a lo que me refiero.
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