El vuelo 181 de la compañía Egyptair había despegado en la mañana del aeropuerto de Alejandría, en el norte de Egipto, con destino a El Cairo, cuando el secuestrador amenazó con un cinturón de explosivos e hizo que los pilotos desviaran el avión, un Airbus, a Lárnaca, en Chipre, destacó DPA.
Por el momento no existe certeza sobre los motivos del secuestrador. Según el Ministerio egipcio de Aviación Civil, el secuestrador no formuló demandas claras. El presidente de Chipre, Nikos Anastasiades, descartó un trasfondo terrorista. De acuerdo con medios chipriotas, el secuestrador quería hablar con su exmujer, una chipriota, pero también exigió la puesta en libertad de mujeres en Egipto.
Poco después del aterrizaje en Lárnaca, casi todos los pasajeros y miembros de la tripulación fueron puestos en libertad. Según fuentes egipcias, al final sólo retenía al capitán, el copiloto, una azafata, un agente de seguridad y tres pasajeros. Entre los 55 pasajeros del aparato viajaban también extranjeros, indicó el ministro de Aviación Civil de Egipto, Sherif Fathi.
La seguridad de los aeropuertos egipcios fue criticada el año pasado, cuando a fines de octubre estalló una bomba en un avión comercial ruso tras despegar desde la localidad de Sharm el Sheij, en el mar Rojo. El aparato cayó en la península del Sinaí y los 224 personas que viajaban a bordo murieron. La milicia terrorista Estado Islámico se adjudicó el atentado.
La televisión de Chipre, RIK, informó esta mañana que los pilotos del aparato se habían puesto en contacto con los controladores aéreos en Lárnaca para solicitar un aterrizaje no programado debido a un secuestro. En ese momento, el avión se encontraba en el espacio aéreo de Chipre.
El aparato aterrizó a las 08:46 hora local (06:46 GMT) en Lárnaca. Según el Ministerio de Aviación Civil egipcio, el secuestrador aseguró que llevaba puesto un cinturón cargado de explosivos.
"El secuestro no tiene ningún trasfondo terrorista", aseguró el presidente de Chipre, Anstasiades, en televisión. También la televisión estatal RIK informó citando a fuentes policiales que el hombre había realizado el secuestrado por motivos personales.
Al parecer, el secuestrador pidió a la policía que entregara una carta que había lanzado desde una ventana del avión a su exmujer, que vive en Lárnaca
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