La raza de ovejas que se cree que fueron criadas por el patriarca judío Jacob están resurgiendo en Israel. Gil y Jenna Lewinsky, una pareja de judíos, criaron un rebaño de 130 ovejas en Canadá pero estaban preocupados de que los animales no volvieran a Tierra Santa.
Cerca de unos dos mil años habían pasado que esta especie no había sido vista en suelo israelí. Para Jenna, la oveja debería ser el “animal nacional del pueblo judío”.
La pareja, que vive cerca de Vancouver, explica que su proyecto fue discutido inicialmente por el Ministerio de Agricultura de Israel, porque Canadá no estaba en la lista de países autorizados para hacer exportación de ovejas a Israel.El rebaño estará en las granjas en los Altos del Golán. Los criadores esperaban por una solución que implicaba cuestiones burocráticas entre los dos países.
Ahora, con estas cuestiones resueltas, la familia Lewinsky celebra: “Creemos que es un valor judío conservar estos animales y recuperar esta pérdida de patrimonio de la familia judía”. Ellos afirman que su intención es la de preservar la tradición y la enseñanza de “valores educativos y científicos” para las nuevas generaciones.
De acuerdo con el relato bíblico de Génesis 30, Jacob había recibido un rebaño de ovejas y cabras “pintadas y salpicadas” como pago por su trabajo. Su multiplicación lo enriqueció.
Se estima que hay menos de 5.000 de estas ovejas y carneros de “lana de salpicada” en el mundo. Entre sus peculiaridades es la posibilidad de tener hasta 6 cuernos, no sólo dos, como las ovejas ordinarias. En Apocalipsis 5, Jesús es representado como un cordero con siete cuernos.
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