El evento se realizó en homenaje a las víctimas del atentado del 11 de septiembre. Asistieron líderes del hinduismo, del budismo, del jainismo, del sijismo, del judaísmo, de los musulmanes y de otras ramas del cristianismo.
"En las diferencias, en las discrepancias, es posible vivir en un mundo de paz. Frente a todo intento de desunión, es posible y necesario unirnos desde las diferentes lenguas, culturas, religiones", dijo el Papa Francisco.
Instó a "alzar la voz a todo lo que quiera impedirlo. Juntos somos invitados a decir "no" a todo intento de desunirnos y un "sí" a una diferencia aceptada y reconciliada".
"Necesitamos desterrar de nosotros sentimientos de odio, venganza, de rencor", agregó, al tiempo que pidió "paz en este mundo vasto que Dios nos ha dado como casa de todos y para todos".
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