Cientos de manifestantes llegar en la madrugada y arrojaron bombas molotov contra el reciento, un lugar sagrado para los judíos. Afortunadamente no hubo muertos ni heridos.
Las fuerzas de seguridad palestinas se han visto obligadas a hacer uso de sus armas de fuego para dispersar a los manifestantes mediante disparos al aire, mientras una unidad de bomberosintentaba contener las llamas, según han descrito el coordinador de Actividades del Gobierno Israelí en los Territorios (Palestinos).
"La quema y profanación de la tumba de José, es una flagrante violación y una contradicción del valor básico de la libertad de culto. Las Fuerzas de Defensa de Israel tomarán todas las medidas para llevar a los autores de este acto despreciable ante la justicia", dijo el portavoz del Ejército, Peter Lerner y añadió: "Restauraremos el lugar a su condición previa y garantizaremos que la libertad de culto se restablezca en el lugar".
El Director General del Ministerio del Exteriores, Dore Gold, refiere que el incidente mostró que solamente Israel puede proteger lugares religiosos. "Sólo Israel puede proteger los lugaressagrados de todas las religiones en Jerusalén", dijo Gold en un comunicado, añadiendo que "elataque palestino en la tumba de José recuerda las acciones de los grupos musulmanes extremistasde Afganistán a Libia.
En un comunicado publicado en la agencia de noticias Wafa, el presidente de la Autoridad Palestina,Mahmoud Abbas, llamó el acto "irresponsable" y dijo que se formará una comisión para investigar los hechos.
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