Una imagen de satélite muestra al río Nilo de Egipto de color rojo intenso, lo que hace recordar la primera plaga bíblica, en la que las aguas del gran río se convirtieron ensangre.
La imagen es producto de una tecnología de infrarrojos del nuevo satélite Sentinel-3A de la Agencia Espacial Europea (AEE), que comenzó a proporcionar lo primeros datos desde la órbita, en el que se muestra el calor creado por la vegetación que rodea el río Nilo.
El satélite, lanzado en febrero, está diseñado para monitorear los cambios ambientales. Es el tercero de más de una docena de "ojos en el cielo" que componen el programa Copérnico de la AEE, que describe al sistema como el más sofisticado de observación de la Tierra jamás lanzado.
Dos satélites ya están órbita, equipadas con cámaras de radar y de alta resolución, a la que añade al Sentinel-3A instrumentos para la medición de la superficie del mar y las temperaturas, entre otras cosas.
El satélite será capaz de detectar las próximas sequías mediante la detección de cambios sutiles en el color de la superficie, que sugiere que los cultivos están fallando.
Una de las mayores ventajas del Sentinel-3A es su capacidad para escanear todo el planeta en poco más de un día y enviar los datos en cuestión de horas, dando a los científicos y los responsables políticos información detallada sobre los cambios ambientales en tiempo real.
Mediante la medición de la temperatura del mar permitirá impulsar las previsiones meteorológicas a corto plazo y ayudar a rastrear el impacto del cambio climático. AcontecerCristiano.Net
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