martes, 26 de abril de 2016
El grupo terrorista islámico Abu Sayyaf decapitó a un canadiense en Filipinas
Los yihadistas de Abu Sayyaf cumplieron la amenaza de asesinar brutalmente a uno de los 20 rehenes que mantienen en alguna parte de Filipinas. Seis semanas después del rapto del grupo que integraba John Ridsdel, el grupo publicó un video en el que se veía a los cautivos en medio de la selva, reclamando el equivalente a 21 millones de dólares a cambio de la liberación de cada uno de los extranjeros.
Este movimiento terrorista opera en regiones del país asiático y se especializó desde hace más de 20 años en secuestros por los que pide elevados rescates.
La decapitación del canadiense reavivó la alarma por los demás rehenes secuestrados en el archipiélago por este grupo, que las fuerzas de seguridad prometieron perseguir y neutralizar.
Dos canadienses, un noruego y una filipina fueron secuestrados el 21 de septiembre a bordo de un yate amarrado en la marina de un complejo hotelero cerca de Davao, a más de 500 km de Jolo.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y las autoridades filipinas precisaron que la víctima era Ridsdel.
"La responsabilidad de este asesinato cometido a sangre fría es totalmente del grupo terrorista que tomó a la víctima como rehén", dijo Trudeau y prometió que va a colaborar con Manila y otros socios internacionales para "encontrar a los autores de estos actos odiosos y aplicarles Justicia".
John Ridsdel, de 68 años, era amigo de Bob Rae, ex jefe del Partido Liberal canadiense. Tras dedicarse al periodismo, Ridsdel ejercía como consultor para una empresa canadiense con actividades de explotación en los yacimientos de plata y oro en Filipinas.
La cabeza de la víctima fue hallada el lunes delante de un ayuntamiento de Jolo, una isla que se encuentra a unos 1.000 km al sur de Manila y que es el feudo del grupo islamista.
En las imágenes más recientes, John Ridsdel explicaba que sería asesinado el 25 de abril si no se pagaba un rescate de 6,4 millones de dólares. Unas horas después del ultimátum, la policía filipina anunció que dos hombres en moto abandonaron la cabeza en Jolo.
Mientras sigue la incertidumbre por el destino de los otros rehenes, Justin Trudeau advirtió que su Gobierno "no comunicará ninguna información que pueda comprometer los esfuerzos" que se llevan a cabo para liberar a otro canadiense.
En Filipinas, las fuerzas de seguridad anunciaron la instalación de cordones militares en Jolo. Según un comunicado del Ejército y de la Policía, los esfuerzos continuarán "para efectuar operaciones intensivas, militares y para mantener el orden, con tal de neutralizar estos elementos criminales".
El grupo fue fundado en los años 1990 gracias a la financiación de un miembro de la familia del entonces líder de Al Qaeda, Osama bin Laden. Según las autoridades, los islamistas tienen a más de 20 rehenes extranjeros, 18 de ellos, marineros indonesios y malasios, raptados recientemente cerca del sur del archipiélago.
Abu Sayyaf tendría detenido también a un ornitólogo holandés, secuestrado en 2012. Un ex sacerdote italiano fue recientemente liberado por el grupo.
Según la organización, en 2014 consiguió más de cinco millones de dólares con un rescate a cambio de la liberación de una pareja de alemanes, secuestrados frente a la isla occidental de Palawan.
Se los acusa de los peores atentados del país, entre ellos, la explosión de una bomba en un ferry en la bahía de Manila en 2004, que dejó más de 100 muertos.
Los líderes de Abu Sayyaf declararon recientemente su fidelidad al grupo Estado Islámico(ISIS, por sus siglas en inglés). Los analistas, sin embargo, estiman que se trata más de un grupo criminal que de un movimiento ideológico.
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