El pastor Vagner Honório Lopes, de 47 años, lideraba una Asamblea de Dios del ministerio de Todos los Santos, en la comunidad de Jacarezinho, Río de Janeiro. Fue asesinado por traficantes en la mañana del sábado (22).
Según fue divulgado, el líder religioso fue confundido con un policía, porque llevaba traje gris, cuando regresaba a casa después de una noche de vigilia en la iglesia. El uniforme de la policía militar de Río, es de color gris.
Vagner fue enterrado el domingo por la tarde (24) en Inhaúma. Al entierro asistieron cerca de 500 personas, incluyendo miembros de la familia y los fieles de la iglesia. La esposa del pastor, Katya Honorio, de 46 años de edad, recuerda que Vagner fue amado por la comunidad y que siempre buscó la paz en su local.
“No quiero dar nombres, pero pido la paz para nuestra comunidad. Vivimos en una guerra y necesitamos que nuestra comunidad sea pacificada”, pidió.
El mayor de los cuatro hijos del pastor, Rodrigo Albert Honorio, de 28 años, se lamenta: “Era muy querido por la comunidad.
No se merecía este final trágico. Yo y mis otros tres hermanos huérfanos somos huérfanos de padre a causa de esta violencia en Río de Janeiro”.
El funeral estuvo marcado por canciones y palabras de confianza en Dios. Un fiel explica que el pastor siempre decía que el día de su muerte no debería haber tristeza, sino alabanza y adoración.
El pastor Sóstenes Cavalcante, quien es diputado federal, estuvo presente en el acto y publicó en su perfil de Facebook un texto de luto por la muerte de su colega. Sóstenes dice que el pastor estuvo vinculado a la AD Todos los Santos por más de 30 años: “Sepultar a un creyente salvo, es una fiesta, hasta pronto amigo…”, escribió.
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