Lou Warshaw oró durante 24 años para que su marido George aceptara a Cristo como su Señor y salvador. Después de años de negarse a renunciar a la esperanza de que se convertiría en un cristiano, Dios respondió a las oraciones de Lou y a la edad de 101 años, George se convirtió a Cristo para luego bautizarse.
“El diablo me decía que no iba a suceder”, dijo Lou, admitiendo los tiempos en que su fe fue probada.
La historia de la conversión de George comenzó el 24 de julio de 1991, cuando él y Lou se casaron. Los dos eran de diferentes credos; George era un judío y Lou una cristiana.“Pero seguí creyendo que Dios iba a dejar que sucediera”.
Aun así, George asistió a la Iglesia Bautista El Calvario en Alexandria, la mayoría de los domingos con Lou, donde fue un miembro. Se sentaban en el mismo banco todos los domingos para adorar a Dios y luego asistían a una clase de estudio bíblico.
Lou y otros amigos nunca empujaron a su fe a George a través de los años, pero le mostraron su amor cristiano y oraron para que conociera a Cristo.
En los últimos meses, George fue incapaz de seguir asistiendo a la Iglesia El Calvario porque su salud se complicó y tuvo que ser internado en un asilo de ancianos en los alrededores Pineville, pero aún se mantuvo en contacto permanente con los miembros del Calvario y el personal.
A finales de junio, él hizo preguntas acerca de la fe cristiana y esta vez fueron más frecuentes y, el 10 de julio, George preguntó por David Boothe, su maestro de escuela dominical y pidió que lo visitara.
Boothe se había trasladado a otra denominación y Lou le explicó a su esposo que el ser un miembro de una denominación no significa nada sino que lo más importante es la relación con Dios.
“Le dijimos que tenía que conseguir una relación con Dios, que es confiar en Dios. Hablamos un poco más y me dijo que quería aceptar a Cristo”. Posteriormente él se bautizó.
David Brooks, pastor de la Iglesia Bautista El Calvario, describió a Lou como un ejemplo perfecto de un seguidor de Cristo que obedece los mandamientos, incluso cuando la situación parece sin esperanza.
“Ella oró por él durante años y vivió una vida cristiana excepcional frente a él”, dijo Brooks.
“Es una gran lección a ser persistentes en la oración por la salvación de cualquiera y dar testimonio de ello. Y no hay que subestimar a vivir una vida como Cristo 24-7 frente a los miembros de su familia. Nunca se sabe el impacto que su vida va a tener sobre ellos”.
“Sigue orando y cree que Dios responderá a tus oraciones. Quédate con él. El tiempo de Dios no es nuestro tiempo. Cuando sea el momento adecuado, Él contestará tus oraciones”.
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