El ministro de Educación, Naftali Bennett, felicitó al presidente electo estadounidense, Donald Trump, e indicó que la victoria del candidato republicano es “una oportunidad para que Israel se retracte inmediatamente de la noción de un Estado palestino”.
“La victoria de Trump es una oportunidad para que Israel se retracte inmediatamente de la noción de un Estado palestino en el centro del país, lo que perjudicaría nuestra seguridad y nuestra justa causa”, afirmó Bennett.
“Esa es la posición del presidente electo, tal como está escrito en su plataforma, y debe ser nuestra política, simple y llanamente”, aseveró. “La era de un Estado palestino ha terminado”.
“Estamos seguros de que la relación especial entre Estados Unidos e Israel continuará, e incluso crecerá más fuerte”, auguró.
Los políticos de la derecha alabaron la victoria de Trump y manifestaron sus esperanzas de que se traduzca en un acercamiento más estrecho entre Israel y Estados Unidos. Los diputados de la oposición expresaron mayor circunspección, en tanto que el diputado Dov Khenin, de la Lista [Árabe] Conjunta, apuntó que “Trump no ganó por el mérito de la minoría racista sino gracias a la mayoría enojada”.
El ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, líder del partido Kulanu, declaró que “Israel, siendo la única democracia en Oriente Medio, saluda a EE.UU., la democracia más antigua del mundo, por el proceso electoral democrático que expresa la voluntad del votante”.
“Esperamos trabajar conjuntamente con el nuevo gobierno estadounidense para fortalecer los lazos estratégicos y económicos entre nuestros países”.
El líder de la oposición, Isaac Herzog, jefe del Campo Sionista, extendió sus “cálidas felicitaciones al presidente de la nación más fuerte y poderosa del mundo: Donald J. Trump”.
“La democracia norteamericana eligió poner en su vanguardia a un líder estadounidense que enseñó a los analistas y a los que vacilan que estamos en una nueva era de cambio y reemplazo de las viejas élites gobernantes. Hiciste lo inesperado contra todas las probabilidades, las encuestas, los análisis, y los profetas de la vieja era”, apuntó Herzog.
“Estoy seguro de que la cooperación económica y de defensa con nuestro aliado más fuerte y más importante continuará aún más durante su presidencia”, agregó Herzog.
El presidente del Parlamento (Kneset), Yuli Edelstein, subrayó en nombre de la Cámara Legislativa que está “seguro que la amistad y la alianza de larga data entre Estados Unidos e Israel seguirán siendo fuertes.
“Enviamos nuestros mejores deseos al pueblo estadounidense y estamos seguros de que permanecerán unidos para enfrentar los desafíos que afrontan Norteamérica y el mundo de hoy”, puntualizó Edelstein.
Trump era considerado por algunos israelíes como el candidato más favorable en términos de las relaciones entre Estados Unidos e Israel.
El activista del Monte del Templo y diputado del partido Likud, Yehuda Glick, invitó a Trump a visitar Judea y Samaria (nombre bíblicos de Cisjordania) y el Monte del Templo de Jerusalén “y dirigir desde la fuente de luz y energía el diálogo mundial de reconciliación y paz mundial”. Glick espera que Trump considere que los asentamientos judíos en Cisjordania, son “el camino hacia la paz”.
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