Cuando unos 10 evangelistas comenzaron a predicar, llamaron la atención del público sobre la necesidad de arrepentirse por estar a favor del aborto y el estilo de vida homosexual, esto provocó enojo en los manifestantes pues se sintieron insultados y terminaron golpeando a los evangelistas.
De acuerdo con Christian Post, las mujeres los amenazaron, los escupieron y llegaron hasta córtale el cable de un micrófono a uno de ellos. A lo largo de Pennsylvania Avenue, donde se encuentra la Casa Blanca, los predicadores se fueron posicionando. Algunos estaban solos, mientras que otros estaban con un grupo de intercesores y seguidores. Varios de ellos sostenían carteles con el mismo mensaje que anunciaban por megáfonos o altavoces pequeños.
Algunos de los manifestantes no aceptaron lo que los predicadores de la calle estaban diciendo.
El evangelista Kerrigan Skelly, que salió de Kentucky para ir a Washington, dijo que está acostumbrado al rechazo del mensaje.
“No recuerdo exactamente lo que dijo la mujer, pero ella me escupió en la cara”, dice Joseph Neigh, que estaba en el grupo de Skelly. “¡Esto me ha ocurrido antes! Estas personas están actuando de acuerdo a los deseos de su carne … No esperábamos nada menos que eso. Las personas mataron a Jesús porque Él predicó la justicia y llamó a todos al arrepentimiento. Hubieron muchas personas que nos rodearon y nos maldijeron, pero no vamos a devolver mal por mal. Les decimos, ‘Dios te bendiga’ “.
Skelly explicó que, si bien habló contra la homosexualidad, el objetivo no era entrar en confrontación con los LGBT. Él estaba predicando contra todo pecado. “Creo que esta oposición nos indica que estas personas odian la justicia y aman el pecado”. Citando a Juan 7: 7 recordó que eso siempre fue así. “Estamos aquí para hablar de justicia, condenar el pecado y llamar a los pecadores al arrepentimiento. Odian al escuchar esto y así nos mostraron su odio por el mensaje”, dice.
En un momento dado, la cantante Madonna que habló en la marcha, dijo que estaban empezando una “revolución de amor”. Sin embargo, los ataques contra los cristianos demuestran que es simplemente la retórica típica de los grupos de izquierda.
Los evangelistas dicen que todo el mundo tiene el derecho a manifestarse. Si ellos marcharon defendiendo su bandera de “derechos de la mujer” y pidiendo “respeto”, ellos también debían tener la libertad de decir en que no estaba de acuerdo.
Otro grupo de predicadores callejeros, que estaban cerca de la intersección de la calle 15th, también se enfrentaron a la oposición de los manifestantes. Uno de ellos llevaba una gran cruz que decía: “Arrepiéntanse y crean”. El evangelista Michael Corral, miembro de la Iglesia Bautista de Capitol Hill, Washington, dijo: “Ellos rechazan [nuestro mensaje pro-vida] porque somos cristianos. Pero la ciencia finalmente ha demostrado que el mensaje cristiano desde la concepción somos seres humanos. La ciencia dice claramente que desde la concepción somos una sola persona”.
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