domingo, 29 de enero de 2017

EL FIN VIENE: PREDICEN QUE EL 2017 SERA UN AÑO SANGRIENTO

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El ex Jefe del Servicio de Seguridad General (GSS) Oficina de Lucha contra el Terrorismo Brig. El general Nitzan Nuriel dijo el domingo a Israel que espera que 2017 sea un “año particularmente sangriento, especialmente para el mundo occidental”.
Notando que después de décadas en las que el mundo se ha acostumbrado al terrorismo incontrolado en Irak, Siria y África, Nuriel cree que el terrorismo islamista ahora inundará a Europa como resultado de la derrota de ISIS en Irak y Siria. Señala la ambición de ISIS de convencer al mundo de que el “concepto del Estado islámico es invencible”, lo que intensificará los ataques en Europa.
La infraestructura europea de ISIS ya existe, explica Nuriel, con suficientes armas en su poder y la capacidad para reponerlas independientemente cuando sea necesario. Cree que “ya no se trata de” si “sino de” cuándo y cuánto “, ya que el califato ya ha emitido sus directrices para el ataque a Occidente.
El experto antiterrorista retirado anticipa también las actividades renovadas de Hezbollah en Occidente contra objetivos judíos e israelíes tras el esperado fin de la guerra civil en Siria, donde el Hezbollah chií ha estado luchando junto al régimen de Assad contra los rebeldes sunitas.
Por cierto, Nuriel no espera que los ataques islámicos cada vez más brutales contra civiles europeos necesariamente generen más simpatía hacia Israel. Sin embargo, espera que mejore la cooperación profesional entre los expertos en seguridad del Estado, ya que los europeos tendrán mejores y mejores razones para confiar en la vasta experiencia de Israel en el trato con el terrorismo islámico.
En casa, Nuriel predice que el levantamiento nacionalista entre los árabes israelíes eventualmente forzaría a las manos del gobierno israelí y que podría ser empujado a recurrir a métodos de control que han sido abandonados ya en 1966.
Bajo una sucesión ininterrumpida de gobiernos de coalición liderados por el Partido Laborista, los árabes israelíes fueron sujetos, de 1949 a ’66, a la ley marcial. Los permisos de viaje, los toques de queda, las detenciones administrativas y las expulsiones eran comunes. La Ley de Propiedad Ausente de 1950 facilitó tomar el control de los propietarios de tierras árabes que huían, y la Ley de Adquisición de Tierras de 1953 autorizó al Ministerio de Hacienda a transferir tierras expropiadas al estado. Otros expedientes legales comunes incluyeron el uso de regulaciones de emergencia para declarar las tierras pertenecientes a los ciudadanos árabes una zona militar cerrada, seguido por el uso de la legislación otomana en tierras abandonadas para tomar el control de la tierra.

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