lunes, 30 de enero de 2017

Trump apoya a Israel: Acabó con el Proyecto del Papa Francisco para devolver Jerusalén a los Palestinos


Hace apenas unos días que Donald Trump fue investido como presidente de los Estados Unidos y ya ha hecho una revolución no solo en el país sino que también en el mundo entero.
La noticia del muro con México y la de la suspensión momentanea de la inmigración desde zonas de catástrofes por 150 días generaron gran revuelo en el mundo entero. Sin embargo, ninguno de los oponentes a estas desiciones es más importante o resonante que el Papa Francisco.
El pontífice que tiene sede en el Vaticano declaró su clara oposición a Trump desde antes que ganara las elecciones. Por aquel entonces, Francisco sentenció al entonces candidato a la presidencia de la siguiente forma: “Donald Trump no es Cristiano”.
La semana pasada en una de sus omilias el Papa custionó hiperbólicamete a Donald Trump afirmando que el mundo debe crear más puentes entre los países y no muros.
A pesar del gran revuelo armado por la desición del presidente de EE.UU. acerca del muro en la frontera con México, éste no es lo que más preocupa a Francisco. La desición que tomó Trump de bloquear la ayuda economica de 221 millones de dólares enviada por Obama a Palestina y su apoyo a Israel es lo que más enfureció al Pontífice.
La estrategia del Papa que fue aceptada, aplaudida y apoyada por Obama, constaba de “legitimar” a Palestina como un Estado Independiente y separado de Israel. Lo que automáticamente entregaría la ciudad de Jerusalén a los Palestinos. La estrategia de Francisco era simple: entregar Jerusalén a los Palestinos para establecer “la paz” en la región. Obviamente negando lo que la Biblia habla acerca de la Ciudad de Jerusalén y el pueblo de Israel.
La estrategia del Papa quedó expuesta cuando el mismo Francisco aprobó la apertura de una “Embajada Palestina” en el Vaticano y fue secundada por Barack Obama, cuando el ex presidente de Estados Unidos aprobó el envío de 221 millones de dólares como “ayuda” a Palestina para obtener así su independencia.
El reconocimiento de Palestina como un Estado Independiente tenía como fin remover a Israel de la ciudad de Jerusalén e implantar en nombre de la “paz” a los Palestinos. Eso quedó claro cuando el embajador de EE.UU. en la ONU se abstuvo de votar en favor de Israel una mosión que declaraba que Israel no tuvo ni tiene ningún vínculo histórico con Jerusalén y por consiguiente con el Monte del Templo.
Sin embargo, todos los esfuerzos de Francisco y Obama de entregar Jerusalén a los Palestinos quedaron en la nada cuando el nuevo presidente de Estados Unidos asumió su cargo. Una de las primeras medidas de Trump fue comenzar los trámites para el traslado de la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv hacia Jerusalén. Este movimiento fue estratégico y un fuerte apoyo a Israel, ya que de manera directa Estados Unidos estaría diciendo que la emblemática ciudad de Jerusalén no le pertenece al pueblo Palestino, sino al judío.
Es decir, que Donald Trump simboliza una amenaza a la forma de “paz” propuesta por Francisco y lo convierte automaticamente en su más acerrimo enemigo.

0 comentarios:

Publicar un comentario