martes, 27 de diciembre de 2016

Los efectos nocivos de la marihuana en el cuerpo humano

A nivel pulmonar, la mariguana deteriora al aparato respiratorio prácticamente de igual forma que el tabaco. (Agencia Reforma)
A nivel pulmonar, la mariguana deteriora al aparato respiratorio prácticamente de igual forma que el tabaco. (Agencia Reforma)
Jorge Alberto García/Agencia Reforma
MONTERREY, NL.- Por sus implicaciones políticaseconómicas y de salud pública, el consumo de la mariguana se encuentra en el epicentro de debates en círculos políticos, académicos y médicos.
Una de las discusiones trata de los efectos del cannabis sobre la salud, tema que suscitó controversia recientemente debido a la aprobación de su uso recreacional en los estados de Colorado y Washington, los primeros en su tipo en Estados Unidos.

En cambio, California autorizó para fines medicinales el uso de la mariguana desde 1996 y desde entonces casi 20 estados del país vecino han autorizado iniciativas que descriminalizan su posesión y/o permiten el autocultivo.
En México también se ha dado la discusión en el marco legal, pero en la parte que compete a la salud todos parecen estar de acuerdo en que resulta nociva.

Lourdes Garza Ocañas, jefa del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Medicina y el Hospital Universitario de la UANL, señala que existe evidencia de que el uso de la mariguana produce un déficit cognitivo, disminuyendo la capacidad de aprendizaje, así como la memoria a corto plazo.
Estudios realizados por el departamento de psicología de la Universidad de Toronto indican que la mariguana afecta los procesos de reconocimiento y retención memorial, ya que las personas que la consumen fueron menos capaces de recordar objetos que se les habían mostrado anteriormente.
"Sus principales componentes activos se conocen como cannabinoides. Se han identificado al menos 61 de ellos con efectos psicoactivos en el humo de la mariguana fumada".
"El delta 9 tetrahidrocannabinol es el más potente y responsable de la mayoría de los efectos, incluyendo los psicotrópicos, como los cambios en la percepción, el ánimo, el estado de conciencia y el comportamiento", explica.
De acuerdo con Garza, los consumidores que fuman mariguana tienen una sensación de bienestar y un efecto placentero de relajación que generalmente dura de 1 a 2 horas, dependiendo de la dosis.
La experta comenta que otros síntomas pueden ser euforia o letargo, ansiedad, confusión, retardo en el tiempo de reacción e incoordinación motora, alucinaciones e ideas paranoides, todo en relación con la dosis, tiempo de uso y condición mental preexistente.
"También la exposición a la mariguana se ha asociado con una mayor incidencia de accidentes automovilísticos.
"Aunada al alcohol, la mariguana es una droga de inicio que puede llevar a muchos adolescentes al consumo de drogas más potentes y más adictivas", advierte Garza.

Trastornos psiquiátricos

Para el psiquiatra Alfonso Ontiveros, el uso de la mariguana está cargado de riesgos en relación a la salud mental, comenzando por la dependencia.
"A diferencia de la nicotina, su adicción es más psicológica que física. Los cannabinoides tienen receptores en el sistema nervioso central que captan las moléculas y se acoplan en el cerebro.
"Éstos pueden provocar tanto efectos depresivos como antidepresivos, dependiendo del cannabinoide, el problema es que viene todo mezclado y el efecto puede ser mixto", dice.
En ocasiones, aclara el psiquiatra, el efecto en la misma persona con la misma sustancia en diferentes ambientes es muy variado. La persona puede tener un buen viaje o un mal viaje.
También por sus efectos en el sistema nervioso central puede desencadenar una cascada de eventos que en personas susceptibles abra la puerta para el desarrollo de una enfermedad psiquiátrica, como esquizofrenia o trastorno bipolar, advierte.
"Hay estudios donde el haber usado cannabis en la adolescencia después de 10 años es factor primordial para desarrollar trastornos depresivos", resalta.
También se han reportado ataques de pánico, es decir, un trastorno de ansiedad severo, tanto en la fase aguda de intoxicación como en la de supresión.
"Esto implica que las sustancias están haciendo modificaciones en áreas cerebrales como el hipocampo y el lóbulo temporal", advierte.
Su uso crónico puede producir síndrome de apatía por mariguana, es decir, el individuo deja de tener interés en su aspecto personal, descuida sus relaciones con otras personas y sus actividades diarias.
"Este cuadro, aunado a los problemas de memoria bien conocidos de la mariguana, señalan que puede provocar un daño neurológico en muchos de los casos irreversible", advierte.

¿Legalizar?

Aunque se le ha considerado como una droga "blanda", efectos como ataques de pánico, alucinaciones e incluso psicosis aguda por su consumo constituyen un dilema si se piensa en legalizar, dice Lourdes Garza Ocañas, jefa del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Medicina y el Hospital Universitario de la UANL.
"Se ha renovado el interés por su uso con propósitos medicinales que incluyen tratamiento para dolor, náuseas y vómitos en pacientes con cáncer que reciben quimioterapia o en pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida, para incrementar el apetito. También se ha propuesto su uso para el tratamiento del glaucoma", detalla.
A la mariguana se le atribuyen efectos terapéuticos como antiemético y analgésico, también incrementa el apetito y disminuye la presión intraocular.
Como reduce la función del sistema inmunológico, se ha considerado para tratar enfermedades relacionadas con este sistema, como la esclerosis múltiple donde se ha propuesto que puede disminuir la espasticidad muscular y el dolor.
"Esto no está demostrado y además inhibir al sistema inmune puede llevar al desarrollo de infecciones. Es importante aclarar que a la fecha no existe evidencia científica basada en estudios clínicos con controles adecuados en donde se haya demostrado las ventajas de la mariguana sobre tratamientos convencionales con medicamentos aprobados", enfatiza Garza.
La especialista agrega que actualmente se tienen medicamentos con eficacia demostrada para cualquiera de los padecimientos para los que se ha propuesto el uso de la droga sin riesgo de producir en los pacientes los efectos psicológicos de la sustancia.
El psiquiatra Alfonso Ontiveros agrega que se ha intentado utilizar en algunos fármacos algunos de los cannabinoides que ofrecen resultados benéficos.
"Creo que el único uso posible de la mariguana es como pomada para el dolor, gracias a su efecto analgésico. Los demás tienen sus riesgos", sentencia.

Similar al tabaco

A nivel pulmonar, la mariguana deteriora al aparato respiratorio prácticamente de igual forma que el tabaco.
Roberto Mercado, jefe de neumología del Hospital Universitario, comenta que el cannabis produce irritación, sinusitis, bronquitis, una hiperreactividad de la vía aérea similar a una alergia y, en personas muy sensibles, cáncer de pulmón.
"La diferencia es que las personas que fuman mariguana no lo hacen tanto como las que fuman tabaco, por eso solamente causa daño en los grandes consumidores", comenta el neumólogo.
Este daño puede ser un poco más elevado debido a las sustancias químicas que se utilizan en el cultivo del cannabis, que son altamente reguladas en el caso del tabaco, o bien por fumarlo sin filtro.
Mercado afirma que no se ha podido demostrar sus efectos benéficos en el asma, debido a que no existen estudios científicos suficientes.
"Hemos visto un efecto paradójico: hay personas a las que les provoca una broncodilatación y a otros un espasmo bronquial o un efecto inverso que es una broncoconstricción", expresa el especialista.
Además la mariguana se ha asociado con toxicidad cardiovascular, es decir, mayor riesgo de infarto de miocardio y arritmias cardiacas, así como aumento de la presión arterial.
Para el cardiólogo Édgar Monroy los efectos en el corazón están ligados con la dosis, la presencia de una enfermedad cardiaca previa y el uso concurrente de medicamentos con efectos cardiovasculares.
"A bajas dosis produce aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial, y en algunos casos arritmias que el paciente puede experimentar como palpitaciones o falta de aire, así como dolor de cabeza.
"Esto puede complicar, descompensar o agudizar los síntomas de alguna enfermedad cardiaca ya existente, como angina de pecho o hipertensión", afirma.
En dosis altas estos individuos pueden experimentar disminución en la frecuencia cardiaca y la presión arterial que causan debilidad, mareo o desmayos.
"La gran mayoría de estos síntomas desaparecen cuando pasa el efecto máximo de la droga después de 4 a 6 horas", aclara Monroy.
"Aunada al alcohol, la mariguana es una droga de inicio que puede llevar a muchos adolescentes al consumo de drogas más potentes y más adictivas".

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