jueves, 26 de noviembre de 2015

Rusia desplegará misiles en Siria ante "emboscada" turca

imageRotate
Moscú.- Rusia le echó toda la culpa a Turquía por el derribo de su bombardero Su-24 por un caza turco en la frontera con Siria y anunció planes de desplegar misiles antiaéreos en el país árabe para proteger sus aviones de nuevos ataques. 

"Tenemos suficiente cantidad de información que confirma que fue un acto premeditado, planeado de antemano. Esto se parece mucho a una provocación", aseguró Serguéi Lavrov, el ministro de Exteriores ruso, citó Efe. 

Lavrov dejó bien clara la postura oficial a su colega turco, Mevlüt Çavusoglu, al asegurarle, por teléfono, que Ankara "se había puesto del lado del Estado Islámico (EI)" al derribar un avión que cumplía una misión de bombardeo contra ese grupo terrorista. 

"Algunos de nuestros socios que se pusieron ayer en contacto con nosotros nos dijeron que se trató de una evidente emboscada. (Los turcos) estaban esperando, al acecho, y buscaban un pretexto", subrayó. 

Al mismo tiempo, manifestó que "no tenemos intención de combatir con Turquía, ya que la relación con el pueblo turco no ha cambiado. Los problemas los tenemos con las acciones de las actuales autoridades turcas", que según Moscú buscan la islamización del país. 

Lavrov saludó la iniciativa de cerrar la frontera entre Siria y Turquía para evitar el flujo de terroristas y su financiación -Rusia acusa a Ankara de ser "cómplice" del EI- propuesta por el presidente francés, Francois Hollande, en su reunión con el mandatario estadounidense, Barack Obama. 

En tanto, Putin no excluyó este miércoles nuevos incidentes con Turquía, a la que acusó de asestar a Rusia "una puñalada en la espalda", y advirtió de que, en ese caso, Moscú no se quedará de brazos cruzados. 

Rusia anunció que desplegará en su base aérea en la provincia de Latakia, a apenas 30 kilómetros de la frontera turca, un sistema de misiles antiaéreos S-400, capaces de derribar objetivos aéreos a una distancia de 250 kilómetros. 

Piloto da su versión

En sus primeras declaraciones desde que fuera rescatado en Siria, el segundo piloto del Su-24, Konstantín Murajtin -el comandante de la nave fue abatido por los rebeldes- negó que el aparato hubiera violado el espacio aéreo turco. 

"El cielo estaba claro. Pude ver perfectamente por el mapa y por el territorio dónde estaba la frontera y dónde estábamos nosotros", dijo. 

Añadió que, al contrario de lo que mantiene Ankara, la parte turca no realizó ninguna advertencia "ni por radio, ni visual". "Hay que tener en cuenta la velocidad de un bombardero y la de un caza F-16. Si nos quisieran advertir, podían haberse colocado en paralelo", dijo.

0 comentarios:

Publicar un comentario