El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbas, advirtió al presidente electo de Donald Trump, que trasladar la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén sería cruzar una “línea roja” y podría poner en peligro las perspectivas de paz.
Abbas manifestó que cualquier declaración o posición que interrumpa o cambie el estatus de Jerusalén es una línea roja que los palestinos no pueden aceptar. Abbas declaró que si la embajada es trasladada “el proceso de paz en el Oriente Medio, e incluso la paz en el mundo, van a estar en problemas graves”. Abbas instó a Trump a que visite los territorios controlados por la Autoridad Palestina. Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero, ha dicho que planea trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén.
Abbas realizó esas declaraciones en la localidad Beit Sahour, en Cisjordania (Judea y Samaria) durante una ceremonia en la que designó una calle con el nombre de arzobispo Hilarion Capucci, un clérigo sirio, nacido en Alepo, condenado a doce años de cárcel en la década de los setenta por Israel por abusar de su estatus diplomático para ingresar armas de contrabando para Fatah en Cisjordania. Su nombre figuraba entre los presos cuya libertad era reclamada por los terroristas palestinos y alemanes que secuestraron un avión de Air France en 1976, durante la famosa Operación Entebbe. En 1978, fue liberado gracias a la intervención del Vaticano y expulsado. Capucci murió esta semana en Roma.
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