Una noticia ha provocado gran enojo en el mundo cristiano evangélico, dejando claramente que la depravación a crecido e incluso en estos tiempos finales se puede observar que acarrea también a los niños.
La asociación de familiares de niños transexuales Chrysallis Euskal Herria ha puesto en marcha una campaña que incluye un polémico cartel en marquesinas del País Vasco y Navarra.
En el mismo se puede ver a cuatro niños, en el centro se puede observar una chica con un pene y un chico con vulva. La frase de la campaña sentencia “hay niñas con pene y niños con vulva. Así de sencillo”.
El cartel, visible en las tres capitales vascas, Pamplona, el metro de Bilbao y en diferentes anuncios en prensa no ha dejado a nadie indiferente.
LA CAMPAÑA SE HA LLEVADO A CABO GRACIAS A UNA DONACIÓN DE 30.000 DÓLARES DESDE NUEVA YORK
La campaña ha sido posible gracias a una donación particular, ya que el gobierno vasco se ha negado a participar. La donación (30.000 dólares) ha llegado desde Estados Unidos. En concreto desde Nueva York, donde un empresario con ascendencia navarra reside.
Este anuncio no está saliendo todo lo bien que esperaban desde la asociación. Un día antes del ‘estreno’ de carteles en las marquesinas, se publicó en la página de Facebook de Chrysallis, pero fue censurada porque incumple la normativa de la red social.
La asociación decidió entonces editar la imagen en Facebook, situando el eslogan por delante de la zona donde aparecen el pene y la vulva. Este jueves, la red social se ha puesto en contacto con ellos, alegando que “un miembro de nuestro equipo eliminó por error algo que habías publicado”, habilitando así a la asociación a usar la imagen original.
Según comenta a El Confidencial Aingeru Mayor, presidente de la asociación, “esta formulación es la manera más fácil de entender la situación que atraviesan estos niños”.
Mayor continúa en declaraciones al citado digital que “cuando las familias aceptan esta realidad, se les acompaña y realizan el tránsito social, estos niños tienen una tasa de felicidad a la par que el resto”, a lo que añade “acompañar o no acompañar puede equivaler la vida o la muerte”.
No es eso lo que dice la ciencia y lo que confirma la estadística. El riesgo de trastornos, mortalidad e incluso conducta suicida indica que el cambio de sexo es totalmente desaconsejable
Esta última campaña se suma a otras que ya rozaron el filo de lo grosero y que han llevado a generar una gran polémica.
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