Hoy día es prácticamente imposible vivir al margen de la tecnología. Todo lo que hacemos en nuestra vida diaria está relacionado con el Internet, los móviles y cualquier otro tipo de dispositivo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este estilo de vida moderno podría traernos graves consecuencias si abusamos del uso que le damos a la tecnología
La dependencia de los consumidores a los distintos dispositivos que existen es cada vez mayor y el uso abusivo que les damos a estos aparatos ha saltado las alarmas sobre la adicción a las nuevas tecnologías. Es por esto que para diagnosticar este problema se ha elaborado, desde Argentina, un test psicológico para evaluar el uso abusivo y patológico de los ordenadores, el Internet, los videojuegos, la telefonía móvil y la tecnología en general.
Según han dicho los expertos, las personas que sufren de “tecnoadicción” experimentan una sensación de vacío y soledad cuando pierden el contacto con sus aparatos. Esta dependencia revela un uso conflictivo de las tecnologías de la información y comunicación.
“Es un patrón conductual que produce malestar o deterioro en la vida del sujeto que lo ejecuta”, dijo Leticia Luque, investigadora de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y especialista en la temática.
La prueba diseñada por Luque consta de 37 afirmaciones, entre las que se encuentran algunas como “Solo cuando uso internet (por ejemplo Facebook) me puedo olvidar de situaciones desagradables y/o conflictivas de mi realidad”; “Me siento aislado cuando no tengo o no puedo usar mi teléfono móvil”; “Considero imprescindible tener TV en mi habitación”; “Cuando me siento aburrido o solo, comienzo a enviar SMS”; “Siento que me falta algo cuando la computadora no está encendida”. La persona que se somete a la prueba debe responder a cada una de estas frases con la siguiente escala: “totalmente de acuerdo”,”de acuerdo”, “en desacuerdo” y “totalmente en desacuerdo”.
“Un tecnoadicto no necesita ser un adicto a la televisión, a los videojuegos y al teléfono; basta con que sea un abusador de todo o adicto a una y abusador de otras, porque su existencia gira en torno de y su bienestar depende de un objeto: la tecnología”, indicó Luque.
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